Que te pongan una multa de tráfico no es nada extraordinario, es más es muy habitual y prácticamente a todos nos pondrán una a lo largo de nuestra vida. Pero, en muchos casos, esa multa no se ajusta a la realidad o no está bien tramitada, por lo que podemos recurrirla quedando así impunes a su sanción.
A continuación os contamos por qué debemos recurrir, cuándo lo podemos hacer y qué consecuencias tiene.
¿Debemos recurrir?
Los datos nos muestran que las personas multadas al volante son cada vez más y que el importe medio de éstas es de unos 208 euros.
Si te ha llegado una multa y estas pensando recurrirla es esencial que te pongas en contacto con un despacho de abogados especializado para que estudie tu caso y te asesore si es posible el recurso y si te merece la pena.
Como en todo procedimiento sancionador administrativo, cuando te sancionan con una multa, si pagas antes del plazo establecido te rebajan a la mitad la multa a pagar. Por lo que muchas personas deciden no recurrir y pagar para así no arriesgarse a pagar el total de la multa. No obstante, ahora las multas no solo tocan el bolsillo de los conductores, sino que también pueden quitar puntos, algo muy importante, ya que afecta directamente a la continuidad al volante.
Por ello, si en la sanción administrativa no está clara nuestra conducta al volante o no está detallados todos los datos necesarios, debe recurrir.
¿Podemos recurrir siempre las multas de tráfico?
Es importante saber que no todas las multas de tráfico tienen un recurso viable, solamente se puede hacer en aquellas multas que podamos encontrar uno de los siguientes defectos:
La multa no se justa
Cuando se nos ha multado por algo que no hemos hecho o cuando lo que hemos hecho no incumple la legislación de tráfico y las normas de circulación. Es importante que antes de nada conozcamos estas normativas.
Además, es imprescindible que podamos demostrar que los hechos no son constitutivos de infracción.
Hay un defecto de forma
Otra de las causas por las que podemos recurrir es que encontremos un defecto de forma en la multa.
Esto quiere decir que haya un error en cualquier dato, como por ejemplo en el nombre, apellidos o carnet de identidad, matricula, marca o color del vehículo y lugar o momento donde se ha cometido la infracción.
También debe aparecer en la multa los datos de los agentes que han puesto la multa.
La multa ha prescrito
La Ley de Tráfico establece que las multas se deben notificar en el plazo de tres meses en las infracciones leves y en el plazo de 6 meses en las infracciones graves o muy graves. Por ello, si la multa te ha sido notificada transcurrido ese plazo puedes recurrirla.
El plazo empieza a contar a partir del día en que has cometido la infracción.
La multa no tiene faldón de recursos
Independientemente de ser una multa de tráfico, cualquier resolución administrativa que se dirija a un particular debe incluir determinados datos.
Entre estos datos se tiene que incluir un faldón informando al particular sobre qué recursos se pueden interponer y los plazos para realizarlos.
No se ha enviado la solicitud de identificación al conductor
Cuando te ponen una multa y no te pueden parar al instante para dártela, la legislación establece que lo primero que se tiene que hacer antes de mandar la sanción es mandar una notificación a casa del titular del vehículo para que éste identifique al conductor que llevaba el vehículo y cometió la infracción.
Si no te ha llegado este documento, se puede recurrir alegando que se ha realizado una atribución arbitraria de responsabilidad.
No ratificación del agente
Cuando te ponen una multa puedes recurrir pidiendo las pruebas que te incriminen. En algunos casos lo único que se tiene es la palabra del agente, por lo que le piden que se ratifique en un informe. Si no se ratifica el agente en ese informe se puede recurrir por falta de pruebas.
Que haya defecto en la notificación de la multa
Una de las causas más comunes por las que se recurren las multas es por el defecto de notificación, es decir, que las multas no han sido notificadas al infractor adecuadamente.
Para que una multa sea notificada adecuadamente se puede hacer de dos formas, bien dar la notificación en mano cuando se realizado la infracción o bien enviada la notificación primero por correo electrónico vial, correo certificado o correo ordinario al domicilio del mismo. En caso de no poderse realizar de ninguna de las formas anteriores se podría hacer la notificación a través de la publicación edictal.
Licenciado en Derecho por la Universidad de Zaragoza.
Máster en Práctica Jurídica en CEIJ
Especialista en Derecho Penal, Derecho Civil y Derecho de Familia
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