Desde hace ya varios años la moda del selfie  vino para quedarse y es que es un tipo de fotografía que realizan continuamente todas las personas que disponen de móviles, tablets o cualquier dispositivo que tenga cámara.

Nos encanta hacernos selfies y subirlos a las redes sociales como Whatsapp, Instagram y Facebook, entre otros,  para poder demostrar lo bien que lo estamos pasando, para enseñar con quien estamos o para mostrar en el lugar que nos encontramos.

Pero, ¿hacer un selfie y difundirlo por Internet puede traernos problemas legales?

La respuesta es sí y en el post que os traemos hoy os explicamos que hay que tener en cuenta a la hora de hacer un selfie para no tener ningún tipo de complicación legal.

Aspectos negativos de hacerse un selfie

Hacerse este tipo de autorretratos está instaurado ya en nuestra habitualidad y prácticamente a diario nos hacemos uno. Pero, colgarlo en las redes sociales para que vean lo guapos que estamos no siempre es bonito y es que puede provocarnos muchos quebraderos de cabeza.

Privacidad

Lo primero que debemos tener en cuenta es que los problemas más habituales suelen aparecer por la privacidad.  Al publicar una foto en internet estamos dando a conocer datos sobre nosotros que pueden ser utilizados en nuestra contra por terceras personas.

Muchos son los casos en los que se utiliza un selfie para poder desbloquear el teléfono, siendo esta una práctica de riesgo ya que hay compañías que se encargan de estar vigilando si subes una foto con la pose que utilizas para desbloquear al móvil, utilizándola así para poder entrar a tu móvil.

Consentimiento de terceras personas

Además, lo más importante es tener en cuenta la privacidad de las terceras personas que salen contigo en la fotografía. La Ley de Protección de Datos y la Ley Orgánica de Derecho al Honor y a la Propia Imagen exigen que, tanto para salir en una fotografía como para difundir la misma, se tenga que tener el consentimiento de las personas afectadas y que no se vea vulnerado su derecho a la intimidad.

Por consiguiente, cuando haces una foto y la quieres subir a Internet tienes que pedir permiso a todas las personas que aparecen en ella, ya que si la publicas en las redes sociales sin el consentimiento de los afectados puedes verte metido en un gran lío.

Especial atención merecen dos supuestos concretos:

• Menores de edad. Debes tener el consentimiento expreso de sus padres o tutores.

• Personas que salen sin querer por detrás de las fotografías. Para evitar cualquier tipo de problema se debe pedir el consentimiento y, si no es posible, deberemos borrarlas  o difuminarlas.

Situaciones comprometidas

Son muchas las fotografías en las que los protagonistas de las mismas salen en poses poco decorosas o sirven para reírse de otra persona. Por ejemplo, muchos de estos selfies son capturados cuando se está de fiesta o después de la misma y son subidas instantáneamente en las redes sociales, lo que puede provocar que horas después te arrepientas de esa fotografía, ya sea por el pose o por la situación en la que te encontrabas.

Si te has visto involucrado en una de estas fotografías y la persona que las ha subido a internet no las quiere borrar o las ha subido sin tu consentimiento, tienes el derecho de denunciarlo por ir contra de tu derecho al honor y a tu reputación.

Además, si esas fotografías son utilizadas con ánimo de lucro el delito es todavía más grave.

Demasiada información en nuestras selfies puede ser muy perjudicial

Otro aspecto a tener en cuenta es la información que publicamos con esa fotografía, por ejemplo, en verano es muy común ver selfies en las que aparece una playa del Caribe o un monumento que simplemente con verlo lo podemos identificar. Esta información puede resultar muy valiosa para los delincuentes pues pueden servirse de ella para saber que nuestra casa está sola.

Conductas ilegales plasmadas en nuestro selfie

Por otro lado, es muy importante que prestemos atención en ver en que situaciones nos estamos haciendo el selfie, pues resulta muy común ver videos o selfies en actitudes ilegales como fotografías tomadas mientras se está condiciendo, videos de conducción temeraria o incluso fotos mientras se roba algo.

No hay que olvidar que estas imágenes serán utilizadas como documentos probatorios del ilícito que se ha cometido y estaremos expuestos a una multa o una pena.

Sin dejar de tomar en consideración que hay lugares en los que está terminantemente prohibido hacer fotografías y en el caso de hacerlas podemos estar ante una sanción.

Problemas laborales

Fotografiarse en el trabajo o estar de baja y hacerse selfies en algún lugar inadecuado puede conllevar problemas laborales y es que últimamente este tipo de fotografías están siendo la excusa perfecta para las empresas para poder despedir a sus protagonistas.

Patricia Arévalo Benedí

Licenciada en derecho por la Universidad de Zaragoza.
Master en práctica jurídica por CEIJ
Especialista en Derecho Animal y en Protección de Datos