Escuchar ladridos de perro del vecino es algo habitual en prácticamente todas las comunidades de vecinos, pues hay un alto porcentaje de personas que conviven con perros en sus viviendas hoy en día.  Normalmente, esto no supone un problema, pero en algunas ocasiones el ladrido del perro se vuelve constante y altera la vida de los vecinos.

Asimismo, otro problema que puede darse en una comunidad de propietarios cuando se convive con animales es que puede suceder que algún vecino mantenga en su terraza al animal y éste haga sus necesidades ahí, sin que sea limpiadas y provoque olores y una situación poco higiénica en la comunidad.

Pues bien, en el post que os traemos hoy, os contamos qué es lo que se puede hacer ante estas situaciones.

side view of woman on the couch training her dog 1 300x200 - El perro de mi vecino no para de ladrar, ¿Qué puedo hacer?

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No hay nada más molesto que  tener ruidos  constantes en tu propia vivienda  y más si cabe cuando quieres estar tranquilo o descansar por la noche.

Una de las causas más comunes de consulta por ruidos que nos llegan al despacho es referente a los provocados por los ladridos de perros de los vecinos, sobre todo por la noche, que imposibilitan dormir.

Pues bien,  en estos casos se plantea el dilema de qué derecho es el que prevalece, si   el derecho del propietario a tener al animal  o el  derecho del descanso del vecino.

Pues bien, la Ley de Propiedad Horizontal no regula la tenencia de perros que ocasionen problemas de ruidos a los vecinos de forma concreto, pero sí que establece un artículo al que se puede acudir.

Se trata del artículo 7.2 que establece: “Al propietario y al ocupante del piso o local no les está permitido desarrollar en él o en el resto del inmueble actividades prohibidas en los estatutos, que resulten dañosas para la finca o que contravengan las disposiciones generales sobre actividades molestas, insalubres, nocivas, peligrosas o ilícitas

Es decir, que el propietario o el que esté alquilado en el piso no puede dejar que el perro realice actividades molestas, por lo que, en este sentido, la persona que sufre ruidos por ladridos de perro puede tomar acciones para que se cese dicha actividad molesta.

¿Cuándo se puede denunciar los ladridos de perro?

Como hemos visto, la Ley ampara aquellos que sufren actividades molestas en una comunidad de propietarios. No obstante, debemos tener en cuenta que no todos los casos de ladridos de perros son susceptibles de ser denunciados.

En concreto, los ladridos de perros ocasionales no son denunciables, solo pueden denunciarse aquellos ladridos que son continuos y que superan el límite de ruido que impide el descanso y que, por ende, perjudican a la salud de la persona que los sufre.

Sin embargo, existe jurisprudencia que establece que para que una actividad de este ámbito sea molesta no  es necesario probar que éstos sobrepasan los niveles de ruidos determinados.

Cuando sufrimos ruidos constantes ocasionados por el ladrido del perro del vecino, como ya hemos comentado, podemos actuar.

El primer paso es hablar con el vecino para explicarle la situación y ponerle en conocimiento las molestias que ocasiona su perro. Esto es importante, porque en muchos casos el propietario desconoce el problema y al enterarse buscan ellos mismos la solución.

En caso de que esta solución no funcione, se debe acudir al presidente de la comunidad, para que requiera al propietario del animal la cesación de la actividad molesta.

Si esta situación persiste de igual modo se debe llamar a la Policía Local para que ésta pueda comprobar la situación del perro, las condiciones en las que vive y medir el nivel de ruido emitido.  Estos realizan un acta que refleja la situación lo que es fundamental para poder probar los ruidos en caso de tener que iniciar una acción judicial.

Con la denuncia ante las autoridades el ayuntamiento puede iniciar un procedimiento sancionador para sancionar al propietario del animal.

Por último, si todas las acciones anteriores no funcionan,  se podrá iniciar un procedimiento judicial.  Para ello habrá que acudir a un abogado especialista, quién nos asesorará y redactara la pertinente demanda. En dicha demanda se podrá solicitar la cesación de la actividad molesta, en este caso los ladridos de perro, además de el traslado del perro a una perrera o la privación del derecho al uso de la vivienda durante un tiempo determinado.

Otro de los problemas que se pueden plantear en una comunidad de vecinos en cuanto a la convivencia con animales es que estos provoquen situaciones insalubres, por ejemplo uno de los casos más comunes es que los animales hagan sus deposiciones en zonas comunes y éstas no sean limpiadas, o que un vecino tenga constantemente al animal en una terraza y en ella se encuentren todas las deposiciones provocando olores.

Pues bien, en estos casos debemos hacer referencia de nuevo al artículo 7.2 de la Ley de Propiedad Horizontal que establece que el propietario de la vivienda o el ocupante de la misma no puede realizar actuaciones insalubres, nocivas o peligrosas, por ello en estos casos se puede instar al mismo procedimiento de actuación que en el caso anterior, en el caso de ladridos de perros.